Trabajar, esperar hasta fin de semana para con alcohol maltratar más el cuerpo, diciendo que estamos divirtiéndonos para comenzar bien una nueva semana.
Y esperar de nuevo el fin de semana para salir a comprar cosas que tendremos botadas. Comienza de nuevo otra semana, ir a trabajar para pagar deudas de esas compras anteriores que fueron al crédito.
Llegar cansados a casa y ver televisión para despejar nuestra mente. Creyendo en lo que vemos allí, embruteciéndonos cada vez más.
Pensando en que hay gente más suertuda que nosotros. Cada vez queremos más, compramos más ofertas, gastamos más. Nos endeudamos. Luego vivir asfixiados tratando de pagar los intereses para que no nos embarguen.
Cada vez más sin tiempo, sin tiempo para la familia, para la pareja, para los hijos, para escribir, para leer, sin tiempo para nosotros mismos. Considerando que meditar sería perder el tiempo. Pues el tiempo es dinero.
Medicamentos, drogas legales para soportar la presión del día a día, luego más medicamentos para poder dormir, descansar para comenzar un nuevo día.
Pensamos que tenemos todo en control, tratamos de controlar a las personas que nos rodean, inconscientemente así le robamos su energía.
Sí alguien nos dice algo y es lo contrario a lo que pensamos, es porque está equivocada. Tratamos de imponerle nuestro punto de vista. Vivimos con resentimientos, tratando de vengarnos cuando podamos. Haciendo la vida imposible a los que nos lo permiten, porque estamos convencidos de que la vida no es fácil. Los hacemos sufrir pensando que así serán más fuertes. Llenándolos de traumas, de odios, de rencor. Nos sentimos bien, desfogándonos de esa manera.
La vida se hace dura, porque seguimos en lo mismo, endiosamos el éxito de los demás. Endiosamos los bienes que tenemos. Endiosamos a las personas "espirituales", a las religiones, a los maestros.
Y nos olvidamos de nosotros mismos, de lo que sentimos, de nuestras emociones, de nuestras potencialidades, de nuestra creatividad y talentos.
Somos robots programados para vivir de cierta manera y pensamos que vivimos en libertad. No queremos darnos cuenta que solamente seguimos una conducta implantada, pues ignoramos otra forma de vivir, defendiendo a muerte este estilo de vida, porque tenemos miedo de un cambio, pensamos que este sistema actual es lo mejor que nos ha pasado, o simplemente que un cambio sería algo peor.
¿Viviremos siempre siendo las víctimas?, y cuando podamos victimizaremos a los que nos rodean? Controlar porque somos controlados, recuperar así esa energía que nos han quitado?
¿Hasta cuándo?
¿Cuándo vamos a despertar?
¿Cuándo te darás cuenta de lo que está sucediendo?
O mejor dicho cuándo harás algo para no seguir en lo mismo?
Recuerda que el cambio empieza por ti, y lo que hagas influye en el universo.
Dedicado para la humanidad, en especial para N.K. & Rupa.
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