Muchas personas sienten que es necesario el imperio de la ley para eliminar nuestros problemas. Pero, ¿son realmente leyes lo que necesitamos?
Por ejemplo, hay miles de leyes contra el robo. Pero si lo examinamos de cerca, y analizamos las estadísticas, veremos que unas pocas personas controlan la mayor parte de los recursos de la tierra, mientras la mayoría de las personas no tiene suficiente dinero para cubrir sus necesidades básicas. Entonces, ¿cómo podemos si quiera pensar que, sin alterar estas condiciones, la aprobación de una nueva ley impedirá el robo?
Pensar que las leyes solucionan problemas es un error. Equivale a decir que se necesitó una ley para descubrir el fuego, erradicar la viruela o tener calefacción en casa. Sólo la ciencia y la tecnología proveen soluciones a los problemas.
Las leyes son, cuando mucho, un intento para controlar a la población y actúan sólo esporádicamente, con grandes gastos y dificultad. Las leyes son intentos del hombre de lidiar con problemas que ocurren y que no sabe cómo resolverlos; entonces, promulga una ley. Otros métodos comunes para el control social son el patriotismo, la religión, la propaganda y el nacionalismo.
Todas las leyes creadas por el hombre son desarrolladas para preservar un determinado orden establecido. Pero las leyes nunca llegan a la raíz de los problemas y, además, son continuamente violadas incluso por las mismas personas que las crean.
Cuando las leyes no se condicen con la naturaleza del entorno físico, serán continuamente violadas. Cuando los gobiernos promulgan leyes, las personas tienden a creer que éstas están hechas para proteger sus vidas, cuando en realidad, las leyes son subproductos de la insuficiencia.
Fuente: Todo el texto (copiado y pegado) desde un mensaje enviado por el grupo "Economía Basada en Recursos: El Proyecto Venus", ubicado en Facebook.
Por ejemplo, hay miles de leyes contra el robo. Pero si lo examinamos de cerca, y analizamos las estadísticas, veremos que unas pocas personas controlan la mayor parte de los recursos de la tierra, mientras la mayoría de las personas no tiene suficiente dinero para cubrir sus necesidades básicas. Entonces, ¿cómo podemos si quiera pensar que, sin alterar estas condiciones, la aprobación de una nueva ley impedirá el robo?
Pensar que las leyes solucionan problemas es un error. Equivale a decir que se necesitó una ley para descubrir el fuego, erradicar la viruela o tener calefacción en casa. Sólo la ciencia y la tecnología proveen soluciones a los problemas.
Las leyes son, cuando mucho, un intento para controlar a la población y actúan sólo esporádicamente, con grandes gastos y dificultad. Las leyes son intentos del hombre de lidiar con problemas que ocurren y que no sabe cómo resolverlos; entonces, promulga una ley. Otros métodos comunes para el control social son el patriotismo, la religión, la propaganda y el nacionalismo.
Todas las leyes creadas por el hombre son desarrolladas para preservar un determinado orden establecido. Pero las leyes nunca llegan a la raíz de los problemas y, además, son continuamente violadas incluso por las mismas personas que las crean.
Cuando las leyes no se condicen con la naturaleza del entorno físico, serán continuamente violadas. Cuando los gobiernos promulgan leyes, las personas tienden a creer que éstas están hechas para proteger sus vidas, cuando en realidad, las leyes son subproductos de la insuficiencia.
Fuente: Todo el texto (copiado y pegado) desde un mensaje enviado por el grupo "Economía Basada en Recursos: El Proyecto Venus", ubicado en Facebook.
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