sábado, 20 de marzo de 2010

Desintegración

-Nosotros tenemos un sistema de transportar personas y cosas por medio de la desintegración de la materia.

-¡Desintegración!... ¡Qué es eso!

-Eso quiere decir que hacemos desintegrarse la materia de una cosa o individuo con las máquinas basadas en los rayos de poder máximo: las trasladamos al lugar deseado, e integramos allí la materia, en su forma anterior. Toda esa operación demora apenas segundos.

-¡Hazme el favor, Pedro, no te burles de mí! ¿Cómo pueden desaparecer las personas tan de repente de un lugar, haciéndose polvo, y luego aparecer en otro, tal como habían estado antes?

-No me burlo de ti, Ivanka; te estoy diciendo la verdad. Hace millones de años que nosotros en Apu hemos descubierto esta técnica. Éste es un descubrimiento perfeccionado por un gran Maestro nuestro, que ha vivido en tu planeta mucho tiempo.

-¿Dices que ha vivido en la Tierra?

-Sí, hace cientos de miles de años que él se encarna en la persona de terrícolas para así ayudarles a que se superen y mostrarles la forma de mejorar su vida, de una manera positiva sobre la base de la fraternidad y el amor.

-¿Vive ahora?

-Sí, Ivanka, tiene un millón mil trece años y pronto lo conocerás personalmente. Acá en Apu su nombre es Zay, pero en la Tierra lleva los nombres de las personas en las cuales se encarna.

-¿Hace mucho tiempo que vivió en ella?

-Hace ochocientos trece mil años que Zay visitó la Tierra por primera vez, y desde entonces es como un ciudadano terrestre. La mayor parte de su trabajo lo está dedicando a ayudar a los hermanos terrícolas. Su propósito, como el de todos los apunianos, es contribuir a formar entre aquellos una sociedad colectiva, fraternal, trabajadora y sabia, que sirva de núcleo positivo en el Sistema Solar.

Deseamos que cada terrícola se vuelva positivo, fuerte, sabio e inmortal, para junto con nosotros positivizar los planetas negativos para la vida de los seres. Quisiéramos, pues, que cada planeta se transforme en un mundo positivo, como Apu, para que el Universo infinito se convierta en un jardín perfecto, sin problemas. Pero los terrícolas están influidos por la parte negativa de los rayos solares, y se oponen a eso.

Todos los apunianos que han trabajado en la Tierra han sido sentenciados a muerte. Hemos sido crucificados, quemados en las hogueras, arrojados al mar o triturados por molinos. Mas nosotros no morimos, nos desintegramos y nos integramos, y, luego, otra vez volvemos para ayudarles.

Cada retorno nuestro origina mayor cantidad de terrícolas positivos y sale a la luz un nuevo descubrimiento que favorece el desarrollo de nuestros hermanos terrestres. Así seguiremos actuando hasta que todos se positivicen.

Fuente: Todo el texto (digitado) del libro Galaxia X-9: Apu, un mundo sin dinero, escrito por Vitko Novi (Año 1976).

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