Conversaba con una amiga que fue uno de los factores que me motivó hace días a hacerme la pregunta sobre cuál es la diferencia entre un amor y un apego.
Esa pregunta surgió por haberla conocido hace tiempo, cuando las sinapsis de mis neuronas eran diferentes a las de ahora, y en ese entonces ello atraía un determinado tipo de circunstancias y personas.
Su respuesta fue sobre el amor incondicional; que no tenga miedo a amar, ni a tener miedo de perder la amistad de ella, porque el amor incondicional es dar, sin esperar nada a cambio.
Es bonito esa conexión que puede haber con las personas, ese amor que no es de pareja, sino incondicional. Y más allá de un apego, es tener presente a esa persona, y saber que las amistades así como vienen, también se van. Porque vinieron en un determinado momento, y cumpliendo su función surgen circunstancias que las hacen partir. Y lo más importante es el mensaje que nos dejan. Sin embargo algunas veces optamos por aferrarnos al mensajero, más que las enseñanzas que nos pueda dejar.
Y olvidamos que el amor se basa en la libertad. En ese amor incondicional hacia los demás.
Así que no temas amar, vive amando incondicionalmente a todos los seres del universo, porque Todos somos Uno y sobretodo Amar es Vivir. Namasté
(03 de Julio 2012)
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