En nuestras relaciones amorosas con los demás, en menor escala, vamos en busca de la misma unidad. Cuando amamos a una mujer, cuando amamos a un hombre, cuando amamos a un amigo, cuando amamos una actividad creativa -danza, música, poesía- estamos tratando de lograr una cierta sincronía con la existencia.
Nuestra situación es como la de un niño pequeño en medio del bosque que ha perdido a su madre y busca en el bosque sin saber a dónde ir. Esta situación admite muchos explotadores… este desamparo lo utilizan aquellos que están en el poder, aquellos que tienen dinero. El desamparo se utiliza para llevarte a la esclavitud, a la dependencia.
Por tanto, todas las religiones han desarrollado programas particulares. Empiezan con Dios… y con Dios tu relación no puede ser diferente de la que existe entre un títere y su titiritero, entre un esclavo y su amo. Con Dios no puedes esperar algo más, porque él es el creador, él te ha hecho; él puede también destruirte en cualquier momento. Él tampoco te ha preguntado si querías entrar o no en la vida, tampoco te preguntará si estás a favor de destruir el mundo.
Todos los dioses de todas las religiones son dictatoriales. Son unos fascistas.
Yo no tengo un Dios; por tanto no tengo programa alguno para ti que te transforme en un esclavo.
Fuente: Dios es Un Titiritero, Osho.
(08 de Setiembre 2012)
No hay comentarios:
Publicar un comentario