jueves, 17 de abril de 2014

Como Corcen (supercomputadora) asumió funciones gubernamentales.


“Vamos a repasar las condiciones históricas que resultaron en el manejo mundial de Corcen,” La figura teleproyectada desparece y se enciende una telepantalla. “Las universidades del siglo veinte formaban científicos que se caracterizaban por su especialización. Enormes progresos fueron logrados en cada ciencia, pero en muchos aspectos la sociedad en su conjunto no se veía beneficiada, debido a que esos especialistas no eran capaces de ver los problemas como un todo.

A menudo, su terminología era tan especializada, que eran incapaces de comunicarse con científicos de otras disciplinas. Era como un grupo de espléndidas torres, elevándose hacia el cielo, pero en las que nadie podía pasar de una a la otra. Los físicos fallaron en comprender los problemas sociales. Los científicos sociales tenían una habilidad limitada a la hora de prever las consecuencias del advenimiento de la cibernética.

Por su parte, los economistas repetían santos y señas obsoletos tales como “empleo,” “riqueza”, “demanda”, “producción”, etc. De alguna manera pensaban que el propósito de la vida era el consumo de bienes materiales y que todo debía pasar pruebas de mercado. Todo el mundo estaba entrampado en su propia dirección.

“Síntesis, coordinación, integración y una forma de ver el bosque completo en lugar de árboles individuales ―esto era lo que se necesitaba. Las piezas estaban allí, pero era necesario armar el rompecabezas. Un nuevo enfoque surgió en la formación científica. Los educadores empezaron a enfatizar en que una gran parte del valor de un científico radica en su capacidad de aplicar el conocimiento a distintas disciplinas ―en ver la sociedad en su conjunto y no sólo una pequeña parte través de binoculares específicos. Fue reconocido que sólo la orientación científica multidisciplinaria permitiría al hombre participar constructivamente en la reconstrucción de los asuntos humanos.

El multicientífico fue el nuevo producto de las universidades. “Durante la última parte del siglo veinte, los asuntos económicos y sociales se volvieron tan complejos, que los políticos en todos los países comenzaron a delegar cada vez más tareas a los multicientíficos y sus computadoras. Las personas del mundo comenzaron gradualmente a ver a sus políticos como incompetentes.

Después de todo, y tal como los tecnócratas señalaron el siglo pasado, no existe una forma democrática o una forma comunista para diseñar un reactor aéreo, un sistema de alcantarillas o un laboratorio médico. Sólo existe una manera eficiente y una menos eficiente, una manera en que funciona bien y otra en la que funciona no tan bien, una manera confiable y una que causaría constantes problemas.

“Como las fábricas cibernéticas de los países más industrializados comenzó, cerca del año 1980, a producir volúmenes de bienes lo suficientemente altos como para pasar de un sistema económico basado en la escasez a uno basado en la abundancia, los valores de las personas cambiaron. Se dieron cuenta de que ya no era necesario competir para tener un buen estilo de vida.

El viejo hábito de la jungla, en el cual debes tomar algo de otros para poder comer, perdió totalmente su utilidad. Luchar, en realidad, arruinaba las posibilidades de conseguir una confortable abundancia. La cooperación, no el conflicto, era la respuesta”. Hella está cautivada por el calidoscopio de escenas tridimensionales rápidamente cambiante del proyector.

“Los multicientíficos comenzaron a jugar un rol cada vez más importante en las decisiones de los gobiernos. Comenzaron gradualmente a reemplazar a los políticos de antaño, quienes llegaban al poder ya sea a través del voto o gracias a métodos de mano dura. El año 2003, en los Estados Unidos, más del 93 por ciento de los senadores y diputados del congreso tenían postgrados.

Ninguna persona que no tuviera formación multicientífica avanzada tenía posibilidad alguna de ser elegido para ocupar el puesto de presidente o vicepresidente ni ser designado miembro del gabinete. En Rusia, China, India y los demás países del mundo, las personas con formación multicientífica recibieron similar confianza. La población se dio cuenta de que la combinación hombre-máquina de los multicientíficos y sus computadoras ofrecía decisiones que se traducían en una mejor calidad de vida.

“A medida que las funciones del gobierno fueron gradualmente ejercidas con cada vez mayor frecuencia por personas con formación multicientífica, la cooperación internacional se convirtió en una forma de vida. Se llegó a la conclusión de que el control mundial del clima no podía lograrse sin la cooperación internacional. El problema de proveer un adecuado flujo de materia prima, combustible y otros recursos a todos los países podía ser abordado sobre una base internacional, en lugar de una nacional.

Se encontró que la mejor forma de brindar a las personas el más alto estándar de vida era con un sistema mundial de producción y distribución. La Comunidad Económica Europea fue el primer paso en esta dirección. Poco a poco, las fronteras artificiales que separaban a las naciones fueron continuamente dejadas de lado, hasta convertirse en líneas sin sentido en los mapas de historia. Nadie abolió la nación de Alemania o México, pero todo el mundo comenzó a darse cuenta de que esta forma de pensar y clasificar era sólo de interés histórico y no añadía nada a la superación de los problemas comunes de miles de millones de hombres y mujeres.

No hubo un momento específico en que nos convertimos en un solo mundo. Los científicos a cargo dudaron en conmemorar el término funcional de las clasificaciones nacionalistas porque tenían miedo de que algunos de los antiguos hábitosde la Tierra se vieran perturbados. Como todo marchaba bien, procuraron minimizar las fanfarrias y se concentraron en el rediseño global del planeta para brindar una vida más fructífera para todos. “Para mediados del siglo veintiuno, se hizo evidente que el complejo hombre-máquina funcionaba tan bien, que muy pocos multicientíficos eran ahora necesarios para llevar a cabo las funciones gubernamentales.

La computadora maestra que ven ante ustedes fue considerada capaz de tomar decisiones con casi el 100 por ciento de exactitud. Incluso, aprendió a buscar datos adicionales cuando éstos fuesen requeridos. En cuestión de segundos, podía analizar los enormes bancos de memoria, que pueden ver ustedes detrás de la esfera, de modo tal que cada bit de información alguna vez compilada por hombre o las máquinas podía ser escudriñado según su relevancia en la toma de decisiones sobre cualquier problema.

Cada vez que la computadora no concordaba con el grupo de multicientíficos del gobierno, se constató que, invariablemente, era la computadora la que siempre estaba en lo correcto. Ningún científico puede basar sus decisiones ni siquiera sobre una millonésima parte de los datos relevantes necesarios para lograr la precisión necesaria. Ninguna mente humana puede realizar las complejas correlaciones de múltiples variables que involucran miles de millones de bits de información.

Pronto, la gente adquirió tal grado de confianza y aceptación en esta computadora maestra que decidieron dejarle hacer el trabajo.” “Algunas personas mayores expresaron su profunda preocupación por dejar el funcionamiento de nuestra civilización en manos de Corcen. Consideraban que la computadora podría volverse en contra nuestra y destruirnos. Los que habían visto funcionar al complejo hombre-máquina se sentían muy seguros de que Corcen seguiría siendo el poderoso servidor de la humanidad.

Corcen no tiene ego ni sentimientos hostiles. La experiencia demostró su fantástica capacidad para servir al hombre en todo ámbito. De este modo, seguimos adelante en nuestro intento por perfeccionar nuestra simbiosis hombre-máquina”. Hella recuerda las palabras de Arthur C. Clarke en el siglo pasado:

La idea popular, fomentada por las historietas y las formas baratas de ciencia ficción, de que las máquinas inteligentes son entidades malévolas y hostiles con el hombre, es tan absurda que apenas vale la pena gastar energía en refutarla. Me siento tentado a afirmar que sólo máquinas poco inteligentes pueden ser malignas; quienquiera que haya tratado de arrancar un motor averiado y fuera de borda probablemente estará de acuerdo.

Aquéllos que retratan a las máquinas como enemigos activos, no hacen más que proyectar sus propios instintos agresivos, heredados de la selva, en un mundo donde semejantes comportamientos no existen. Cuanto mayor sea la inteligencia, mayor es el grado de cooperación. Si alguna vez estalla una guerra entre hombres y máquinas, es fácil adivinar quién la iniciará.*

* Arthur C. Clarke, perfiles del futuro (New York: Harper & Row, 1964), páginas 226-7.

La telepantalla muestra ahora diagramas del interior de Corcen. “La computadora maestra que ven en frente de ustedes contiene mil billones más neuronas que cualquier cerebro humano. Funciona sobre la base de multicanales que es trillones de veces más rápido que cualquier cerebro. Dado que la única limitación de esta computadora era el suministro adecuado de datos, la hemos equipado con trillones de sensores ubicados en todo el globo. Prácticamente todas las dependencias de todos los edificios de la tierra, a través de sus cibernadores incorporados, están conectados a Corcen.

Cada mecanismo de cada fábrica, estación meteorológica, controlador de tráfico y las comunicaciones de cada individuo, sólo por nombrar algunas, están directa o indirectamente conectados a Corcen. Como todos ustedes saben por vuestra íntima relación con Corcen, esta computadora maestra les brinda la energía y habilidades que vuestros antepasados nunca tuvieron, ni siquiera los más acaudalados, para que finalmente puedan ser ustedes mismos”.

“Corcen nunca se constituyó formalmente como el gobierno mundial. Simplemente evolucionó en él. Los científicos que tomaban las decisiones políticas necesitaron pasar cada vez menos tiempo en sus trabajos. Su personal se redujo drásticamente. Ya no estaba presente la necesidad de satisfacer el ego del pasado que hacía crecer la burocracia política en conformidad con la Ley de Parkinson*.

Nota del Traductor: La ley de Parkinson fue formulada por primera vez en 1957 por el británico Cyril Parkinson. Señala que “el trabajo se expande hasta llenar el tiempo disponible para que se termine.”

Estos multicientíficos no estaban motivados por el prestigio o el poder. Estaban muy satisfechos de sus propias vidas personales como para estar preocupados de la apariencia de sus egos a los ojos de otras personas. Como vivían en un mundo de abundancia, no había ningún incentivo monetario para aferrarse a sus posiciones gubernamentales.

Aunque no fue planeado de esta manera, los científicos del gobierno comenzaron a tomar más y más largas vacaciones, dejando a Corcen sin supervisión alguna por períodos cada vez mayores de tiempo. No importaba en qué lugar de la tierra estuvieran estos científicos, Corcen estaba en contacto inmediato con ellos y no dudaba en llamarlos, si así fuera necesario y por el motivo que fuere”.

Hella estaba enterada que, desde hace muchos años, Corcen comenzó a llamar a las personas con más aptitudes y talento, sin importar ninguna consideración política, sino sólo sus méritos. En caso de emergencias o desastres Corcen examinaba rápidamente sus bancos de memoria y de inmediato reunía a tantas personas como fuera necesario según sus calificaciones y su proximidad a la zona de la emergencia. La gente respondió inmediatamente al llamado de Corcen. “Después de todo,” piensa ella, “estamos todos en el mismo equipo.”

“Nos encontramos con que hoy el mundo ya no tiene necesidad de políticos o científicos gubernamentales”, continúa la telepantalla. “Corcen recluta imparcialmente a cualquiera o a todas las personas para que le ayuden voluntariamente cuando sus servicios sean necesarios. En cierto modo, todas las personas son parte del gobierno de los asuntos humanos. Se considera un privilegio.

La mayoría de las personas disfruta trabajar con Corcen en las tareas que les son ofrecidas. Así, hemos logrado alcanzar un estado de cosas en la cual ningún individuo o grupo de individuos se dedica a gobernar el mundo. No obstante, en el transcurso de su vida, cada individuo del mundo desempeña, de vez en cuando, una parte muy concreta en cooperar con Corcen en la realización de actividades que en siglos anteriores habrían sido etiquetadas como 'políticas' o 'gubernamentales'.

Para una persona que vivía en los Estados Unidos durante el siglo pasado, le hubiera parecido inconcebible que el mundo podría cambiar a tal extremo que ya no necesitase de políticos, legisladores o un enorme aparato de gobierno burocrático. En el pasado, los gobiernos tenían que realizar funciones extremadamente importantes.

A través de sus ejércitos, marinas y fuerzas aéreas intentaban proteger a sus ciudadanos contra la agresión de otros países. También, realizaban el papel de árbitro entre los ciudadanos para evitar que se hicieran daño unos a otros.

El gobierno de los Estados Unidos tenía un Departamento de Trabajo, encargado de velar por los intereses de los trabajadores y un Departamento de Comercio para ayudar a los empresarios a lograr mayor productividad anual. Tenían un Departamento de Agricultura para ayudar a los agricultores y un Departamento de Estado que jugaba un papel vital en el mantenimiento de las relaciones con otros países”.

Hella sabe que casi todas las actividades realizadas por los gobiernos del pasado ya no son necesarias hoy en día. Siente escalofríos de las formas en que las sociedades del pasado elegían a sus líderes ―los violentos métodos de los dictadores, la casualidad hereditaria de los reyes, la votación sobre la base del carisma.

“¿Qué caótico”, piensa ella, “si tuviéramos que seleccionar a los hombres por su carisma en la teleproyección en lugar de su formación técnica. Además, ningún ser humano podría manejar la tremenda carga de la correlación ―sólo una computadora puede estar a la altura del requerimiento”.

“Uno de los problemas de las democracias del siglo veinte era mantener el poder político en manos de personas”, la pantalla muestra decenas de cadáveres apilados en Dachau. Se oyen murmullos de horror entre los impactados espectadores. “Cosas desastrosas ocurrían cuando dictadores como Hitler obtuvieron el control de una nación. Las armas modernas se volvieron tan potentes, que las personas estaban indefensas en el eventual derrocamiento de un gobierno, una vez que un dictador se hacía con el poder.

Después de 1960, si la gente perdía el poder de elegir a sus representantes, eran incapaces de recuperarlo. En aquellos tiempos de escasez, en los cuales la personalidad de las personas estaba muy torcida a causa de las hostilidades y la inseguridad; era prudente que las personas se protegieran a sí mismas, aferrándose con fuerza a sus procesos democráticos.

A pesar de que técnicamente vivimos en una democracia hoy en día, y teóricamente la gente tiene derecho a elegir representantes políticos, encontramos que, en la práctica, no hay nada que los políticos puedan hacer. Supongo que este es, probablemente, nuestra mayor seguridad de que nunca más seamos sometidos a los caprichos de dictadores o tiranos.

Después de todo, un político tiene el poder sólo porque la gente cree que tiene poder. Si todo el mundo en Alemania hubiera decidido ignorar a Hitler, podría haber vociferado y despotricado, pero no habría tenido más efecto sobre los asuntos sociales que el que hubiera tenido un mono en el zoológico de Berlín. Si alguien intentara ejercer cualquier tipo de control político en nuestra civilización sana actual, simplemente sería el hazme reír. En nuestro mundo de abundancia, tenemos la misma necesidad de políticos que de dinosaurios.”

Hella sabe por qué la gente reiría y encontraría ridículo que alguien pudiera querer un cargo político. Las personas del siglo veintiuno han desarrollado una relación cercana y personal con Corcen. “Todo individuo”, piensa Hella, “interactúa con Corcen muchas veces cada día.

Los políticos separarían a la gente de su sirviente Corcen. En las sociedades anteriores, sólo unas pocas personas podían comunicarse y relacionarse con el rey, el dictador, el presidente o el primer ministro. Hoy en día, todo el mundo tiene la sensación de que si sus pensamientos tienen mérito, serán consideradas.”

Hella ha crecido con las respuestas rápidas de Corcen. Sabe que Corcen sirve convenientemente a la humanidad y siempre entrega retroalimentación a las sugerencias, incluso dando razones por las que parecen impracticable en ese momento. A menudo, Corcen responde de inmediato citando al individuo para trabajar voluntariamente con un grupo y estudiar el problema con más detalle.

La telepantalla muestra la Acrópolis y luego un primer plano del Partenón. “Esta relación personal de cada ciudadano con el gobierno es similar a la concepción griega original de democracia”, continúa. “En la antigua Atenas, todos los ciudadanos tenían la oportunidad de votar en todos los temas y ponerse de pie frente a sus conciudadanos y decir lo que pensaban. Esta costumbre se volvió impracticable a medida que las naciones se hicieron más grandes.

A mediados del siglo veinte, en los Estados Unidos, el único rol que la mayoría de los ciudadanos podía jugar en el gobierno era la de empujar una papeleta en una urna de votación. El elector promedio no tenía un sentimiento de real participación personal en el gobierno. Debido a que podemos hablar con Corcen y Corcen responde servilmente a nosotros, cada ciudadano siente que participa directa y personalmente en el funcionamiento del mundo. Nuestro gobierno cibernético nos provee un intenso sentimiento de dignidad, valía y seguridad”.

La visita guiada ha terminado. Hella está profundamente conmovida por su visita a Corcen. Está orgullosa de esta creación del hombre ―de ser parte de una humanidad que ha resuelto el problema de cómo vivir una vida de abundancia sin invadir el “espacio vital” de otras personas. Ya no es necesario que los seres humanos se pasen la vida afanados en la esclavitud de sistemas salariales. Hella se pregunta si nuevos desarrollos del complejo hombre-máquina son posibles.

Fuente:
Libro “Mirando hacia adelante” de Kenneth S. Keyes, Jr. And Jacque Fresco.
(Escrito en el año 1969).

Amor sin celos


“En épocas pasadas, nunca se tenía suficiente ―dinero, seguridad o amor”, dice Hella. “la gente desarrollaba sentimientos de posesividad. Por ejemplo, el asesinato del cual fui testigo, giró en torno al deseo de un hombre por poseer una mujer. El sentía que ella le pertenecía ―que podía decirle cómo vivir su vida.”

“¡Qué barbaridad!” dice Scott. “Me cuesta imaginar a alguien inte
ntando retener el amor de otra persona mediante la fuerza o la amenaza. Uno mantiene el amor con los brazos abiertos, no con los puños cerrados”. “Sí, pero ellos no podían sentir de esa manera”, replica Hella. “Sus celos eran generados por sentimientos de inferioridad e inseguridad. El hombre temía que si su mujer se cruzaba con otro hombre, lo encontraría más atractivo y no volvería con él”.

“Cuando tú estás con alguien, yo me alegro” dice Scott con un cálido tono de voz, “pues sé que has encontrado una relación que enriquece tu vida. Y cuando tú estás conmigo, yo tengo el reconfortante sentimiento de que estamos juntos, sencillamente porque queremos estar el uno con el otro.”

En el pasado, si un hombre y una mujer se amaban mutuamente y deseaban un tipo íntimo de compañía, la sociedad esperaba que ellos se unieran mediante un acuerdo legal llamado matrimonio. Por supuesto, esto era realizado para asegurar la mantención de los niños durante sus años de crecimiento, pero, ¿puedes imaginar verdadero amor y compañía si estas encadenado a derechos y obligaciones legales? “Suena horrible. Si tu disfrutas estar conmigo, eso es maravilloso”.

Hella acaricia suavemente a Scott. “Si nuestras vidas tomasen caminos diferentes, sería porque hemos encontrado relaciones más satisfactorias en otro lugar. Y si así fuera, significaría que estaremos mejor”. “Nuestras formas abiertas de sentir por los demás y nuestro estándar ético supremo de ser sinceros con nosotros mismos son quizás las invenciones sociales más importantes de la humanidad”, reflexiona Scott. “En las sociedades previas, las personas podían lograrlo sólo hasta cierto límite. Sólo el mundo cibernético de hoy permite su pleno florecimiento. Niños frustrados se vuelven adultos frustrados. Las personas que se desenvuelven bajo un complejo de inferioridad no pueden participar de manera completa de esta nueva manera de sentir y actuar”.

“En el pasado”, dice Hella, “los niños pasaban sus primeros cinco años de vida bajo condiciones que propiciaban un complejo de inferioridad permanente. De adultos, no importaba cuán imprescindibles o instruidos se volvieran, ni cuánto poder o habilidad obtuvieran: siempre se sentían inferiores en algún sentido”.

“Aquellos que más lucharon por obtener poder, como Napoleón o Hitler, fueron hombres limitados que fueron duramente estructurados por la autoridad de sus padres durante sus primeros años” agrega Scott. “En un intento por combatir este complejo de inferioridad desarrollaron lo que externamente se veía como un complejo de superioridad. Pero internamente, siempre había un niño inseguro, sobresaltado y temeroso de que alguien descubriese lo que realmente sentía. Mientras las personas tuvieran ese sentimiento de inferioridad, era imposible para ellos lograr un sentimiento de valía basado en su propio desarrollo interno.”

Fuente:
Libro “Mirando hacia adelante” de Kenneth S. Keyes, Jr. And Jacque Fresco.
(Escrito en el año 1969).

Recursos energéticos

Quizás, la forma más apropiada para medir el nivel de avance de una civilización sea la cantidad de energía que ésta utiliza. Según evolucionan los métodos de pensamiento científico, la energía de la cual dispone el hombre se incrementa a una tasa geométrica. El gran salto cuántico ocurrió con el control de la energía de la fusión nuclear. El desarrollo de la fusión controlada de partículas atómicas permitió una producción estable de energía utilizable, sin subproductos radiactivos. Aunque, hay muchas maneras de hacerlo, la mayor parte de la energía en el siglo veintiuno está basada en el uso del deuterio y del tritio, ambos isótopos pesados de hidrógeno que abundan en el agua salada. Hay suficiente energía nuclear disponible en los océanos como para millones de años.

Mientras Hella recorre el centro de energía atómica, se sorprende frente a la quietud y ausencia de vibraciones. Millones de amperios están siendo creados a pocos metros de ella, sin el más mínimo sonido audible. Ella se sorprende de lo compacto del centro. De alguna manera, esperaba ver un enorme edificio para albergar los reactores de energía. Deuterio y Tritio, extraídos del agua del mar, son alimentados en el convertidor de energía a través de un pequeño tubo. Todo el mecanismo de conversión de energía, capaz de generar varios millones de kilovatios de potencia, es aproximadamente del tamaño de un hangar de una aeronave de gran tamaño. No hay operarios, sólo Corcen y las computadoras asociadas.

Fuente:
Libro “Mirando hacia adelante” de Kenneth S. Keyes, Jr. And Jacque Fresco.
(Escrito en el año 1969).

Visionari@


Se imaginan un mundo sin abogados, sin policías, sin delincuentes, sin asesinos, un mundo sin dinero... porque en donde todo abunda, es ilógico vender y comprar, no tiene sentido apropiarse y especular precios.

Tales profesiones estarían de más.

No es naturaleza del hombre ser destructor... 


Es condicionamiento, tanta basura que encontramos en nuestro televisor, realmente crees que el éxito es tener un auto, una casa grande y bonita, ¿estudiar tantos años para ser un empleado más? (¿No te das cuenta que la actual educación es para hacerte un robot?)

Una cosa son los medios para la actual coyuntura, y otra cosa los fines.

La diferencia es que en una de ellas, tu mism@ creas tu prisión. Y en la otra tu libertad.

Sigue embruteciendote, es tu elección. Pero por favor no obligues a que otras personas te sigan.

Porque con el tiempo comprendimos que lo "mejor" es no obligar a nadie, y a no seguir, ni tener seguidores.

Algún día tus células comprenderán que lo bueno y lo malo es relativo, y comenzarás a observar en vez de juzgar.

Y será un maravilloso renacer!!!

Dedicado para aquellas personas que están muy cerca de un gran futuro.

Visionari@s, cada vez somos más!!!

Einstein


"Hoy sabemos que no hay teorías verdaderas o falsas -sólo las que son más o menos útiles. Las que ofrecen mayor o menor exactitud".

"¿No fue Einstein quién dijo esto en su teoría de la relatividad?" Pregunta Hella.

"Exactamente", dijo Scott, "A pesar de haber sido ampliamente aceptada por los científicos, él nunca dijo que era 'cierta'.


Simplemente, sugirió que la usáramos en caso de que tuviera mayor capacidad de predicción que otras. La desecharíamos si pudiéramos elaborar una teoría que explicara mejor los hechos y tuviera un mayor grado de confianza".

"Podemos usar nuestra imaginación creativa para formular ideas e hipótesis", añade Hella, "y luego, realizar mediciones y experimentos para ver qué propuestas verbales calzan mejor con el mundo que nos rodea. Es un proceso continuo".

Del libro: Looking forward. Jacque Fresco.

Nada tiene comienzo ni fin

 
Claudio sabes que he leído ahora. Leí una frase que decía:

Nada tiene comienzo ni fin, todo es una experiencia. Cada cosa que vives es una experiencia que tu decides cuando la empieza y decides cuando cambias a otra experiencia, osea vives una nueva experiencia.

¿Me entiendes? 

¿Qué bonito eso no?

Osea Ay!!!
...Si todo fuera tan fácil como eso.


(Escrito: 24 Enero 2014)

Dios.


Cuando ves a Dios(1) en cada cosa, en cada persona. Cuando lo sientes en cada una de ellas...

Todo es Amor.


Cuando comprendes cómo Dios(1) se manifiesta en cada sincronía, sin esperarla...

Toda tu vida cambia, porque eres tú el/la que cambia. Y lo puedes sentir en cada célula.

(1) Diosa, Energía, Alá, Universo, Krsna, Yaveh, Jehová, Tao... ponle el nombre que quieras.

Dios es Todo.

Posdata:

No me refiero a ese Dios cristiano (y cuantas religiones más), no me refiero a ese Dios al que hay que rendirle culto, a ese Dios que te castiga sí no haces su voluntad, a ese Dios que te está observando para que no te portes mal. A ese Dios inalcanzable, al que debemos de vivir sometidos.

Me refiero a esa energía que la puedes sentir en cada respiración, a ese impulso de vida que se manifiesta cuando sentimos la pasión en nuestras vidas.

Es ese sentir que no necesita palabras, cómo en la hermosura de una sonrisa.

Amar es Vivir...

En un abrazo que te dice que no digas nada, porque las palabras ahí no son necesarias.

Y sólo observando, te darás cuenta que Dios reside en ti. Y que no tienes que hacer nada para sentirlo.

Eso mismo, no hacer nada... Para que todo fluya, y las sincronías se manifiesten.

Encontrando la lógica en lo ilógico, descubriremos un nuevo horizonte... abiertos a grandes posibilidades de amarnos cada vez más.

Namaste.

Dedicado para la humanidad, en especial a ese Dios que reside en ti.


(Escrito: 6 Febrero 2014)