¿Envejecer, terminar olvidad@ por tus seres queridos, con diversas dolencias, frustrad@?
¿Cual es el propósito de seguir?
¿Matar a alguien para detener su sufrimiento?
Personas que están ahí, olvidadas por sus familiares. Encuentran un momento de alegría cuando le compartes tu tiempo, una sonrisa, cuando sólo las observas y no las juzgas, prestando atención y permitiendo que sean así escuchadas.
Esas personas te estan dando la oportunidad de autoconocerte. De desarrollarte, de que seas consciente de tus posibilidades, tienes la oportunidad de ayudar a sanar. De sentir esa energía y trasmitirla.
Ellas están aquí realmente para ayudarnos.
¿De que manera?
Ayudándolas, desarrollaremos así nuestras potencialidades...
Somos cuidadores de la vida, sanadores. Donde una sonrisa, una mirada, un abrazo, una caricia, esos contactos... sanan.
Porque el amor sana, recuerda que eres un(a) sanador(a), guías a que otras personas puedan sanarse ellas mismas.
Cuando tú sanas, yo sano.
Gracias por el compartir.
(Escrito: 03 Junio 2013)
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