domingo, 31 de octubre de 2010
En cuanto empiezas a jugar, a vivir en el momento, te conviertes en un dios
jueves, 28 de octubre de 2010
Si Soy lo que no esperas que sea
Si no pienso igual q tú, ¿significa que estoy equivocado?
Si puedo ver cosas diferentes que tú, ¿es que estoy ciego?
Si puedo escuchar lo que tú no quieres escuchar, ¿es que estoy loco?
Si hago lo que tú no haces, ¿significa que estoy perdiendo mi tiempo?
Si soy lo que tú piensas que no debo ser, ¿voy por mal camino?
Si escojo ser “diferente” que los demás, ¿soy un alienado?
Si no hago lo que me dices que tengo que hacer, ¿soy un rebelde sin futuro?
Si soy normal como las otras personas, ¿me vas a querer?
Si no tengo éxito ante los demás, ¿he desperdiciado mi vida?
Si muero sin dinero, sin posesiones; ¿he sido un fracasado?
Si hago todo lo contrario a lo que crees que es correcto, ¿he contradecido mi vida?
Si hago todo por los demás, ¿soy un idiota?
Si vivo una vida que no quiero vivir, ¿he triunfado?
Si hago lo que dijiste y tengo éxito, aunque no esté de acuerdo; ¿seré libre?
Si me hacen daño y yo no devuelvo el daño, ¿soy inferior a ellos?
Si ayudo a los demás pudiendo ayudarlos, ¿es un problema?
Y si no se lo “merecen” y les ayudo, ¿soy un estúpido?
Si comparto con los demás, ¿estoy derrochando lo que tengo?
Si no poseo lo que la mayoría desea, ¿significa que soy pobre?
Si no hice nada de lo que tú piensas que debí de haber hecho, ¿significa que he perdido mi tiempo?
Si escribo este tipo de cosas, ¿significa que es porque no tengo nada útil que hacer?
El que aparentemente sea diferente a ti, ¿significa que he sido mal hijo?
El saber lo que la mayoría ignora y creer en ello, ¿significa que no tendré un buen futuro?
martes, 26 de octubre de 2010
El poder absoluto no pide nada
Dijiste. "El poder absoluto no pide nada". ¿Es esta la naturaleza de Dios?
Ya entendiste.
He dicho: "Dios es todo, y Dios se convierte en todo. No hay nada que no sea Dios, y todo lo que Dios experimenta de Sí mismo, Dios lo experimenta en, cómo y a través de ti". En mi forma más pura, yo soy lo Absoluto. Yo soy Absolutamente Todo, y, por consiguiente, no necesito, no quiero, ni pido absolutamente nada.
A partir de esta forma absolutamente pura, yo soy lo que tú hiciste de Mí. Es como si fueras a ver finalmente a Dios y dijeras: "Bien, ¿ésta es mi obra?" Sin embargo, no importa lo que hayas hecho de Mí, no puedo olvidar, y siempre regresaré a Mi Forma Más Pura. Todo lo demás es una ficción, es algo que estás creando.
Hay algunos que hacen de Mí un Dios celoso; pero, ¿cómo podría ser celoso quien tiene y es Todo?
También hay quienes hacen de Mí un Dios irascible; pero, ¿qué podría volverme irascible si no puedo ser lastimado o dañado en modo alguno?
Otros me hacen vengativo; pero, ¿contra quién podría tomar venganza, si todo lo que existe Soy Yo?
¿Y porqué me castigaría yo mismo simplemente por crear? O, si debes pensar en nosotros como separados, ¿por qué te crearía, te daría poder para crear, libertad para elegir crear lo que quisieras experimentar, y luego te castigaría para siempre por haber hecho la elección "equivocada"?
Yo te digo: no haré nada semejante, y en esta verdad descansa tu libertad de la tiranía de Dios. En verdad, no hay tiranía, excepto en tu imaginación.
Puedes llegar a casa cuando quieras. Volveremos a estar juntos cuando quieras. El éxtasis de tu unión conmigo lo conocerás de nuevo. Y también la sensación del viento sobre tu rostro, y el sonido de un grillo bajo cielos diamantinos en una noche de verano.
A la primera señal de un arco iris y al primer grito de un bebé recién nacido. Al último rayo de un ocaso espectacular y a la última respiración de una vida espectacular.
Yo estoy contigo siempre hasta el fin mismo del tiempo. Tu unión conmigo es completa, siempre fue, siempre es, y siempre será.
Tú y Yo somos Uno, tanto hoy como en la Eternidad.
Haz que tus días y tus noches sean reflejos de la más alta idea de tu interior. Permite que tus momentos de Ahora estén plenos de un éxtasis espectacular de Dios hecho manifiesto a través de ti. Hazlo mediante la expresión de tu Amor, eterno e incondicional, por todos aquellos cuyas vidas tocas. Sé una luz en la oscuridad y no la maldigas.
Sé un portador de la luz.
Tú lo eres.
Sélo plenamente.
Fuente: Todo el texto (copiado y pegado) del Segundo libro Conversaciones con Dios, Neale Donald Walsch.
Regresemos a la espiritualidad. Olvidemos la religión.
¿Por qué dices olvidar la religión?
Porque no es buena para ti. Entiende que para que tenga éxito la religión organizada, tiene que hacer que la gente crea que la necesita. Para que las personas pongan su fe en algo, deben primeramente perder su fe en sí mismas. Por esta razón, la primera tarea de la religión organizada es hacer que pierdas la fe en ti mismo. La segunda tarea es hacer que veas que ella tiene las respuestas que tú no tienes. Y la tercera y más importante es inducirte a aceptar sus respuestas sin cuestionarlas.
Si las cuestionas, ¡empiezas a pensar! Y si piensas, ¡empiezas a regresar a
El problema de la religión es que con mucha frecuencia toma caminos sinuosos, porque si no puedes aceptar sin duda alguna tus propios pensamientos, ¿cómo no vas a dudar de las ideas nuevas sobre Dios que la religión proporciona?
Es la propia religión la que creo a los agnósticos.
Cualquier pensador de mente clara que vea lo que ha hecho la religión debe suponer que la religión no tiene Dios, porque es precisamente ella la que ha llenado los corazones de los hombres con el temor hacia Dios, cuando hubo un tiempo en que el hombre amó Lo Que Es en todo su esplendor.
Es la religión la que ordenó al hombre inclinarse ante Dios, cuando en otro tiempo el hombre se alzó alegremente hacia Dios.
Es la religión la que recargó al hombre con preocupaciones sobre la ira de Dios, cuando hubo un tiempo en que el hombre buscó a Dios para que aligerara su carga.
Es la religión la que enseño al hombre a avergonzarse de su cuerpo y de sus funciones más naturales, cuando hubo un tiempo en que el hombre celebró tales funciones ¡como los dones más grandes de la vida!
Es la religión la que te enseño que debes tener un intermediario para llegar a Dios, cuando hubo un tiempo en que pensaste que alcanzabas a Dios por el simple hecho de vivir con bondad y verdad.
Y es la religión la que ordenó a los humanos adorar a Dios, cuando hubo un tiempo en que los humanos adoraban a Dios, ¡porque era imposible no adorarlo!
La religión te pedirá que aceptes su palabra al respecto. Ésa es la razón por la que, a la larga, todas las religiones fracasan. Por otra parte,
La religión te pide que aprendas de la experiencia de otros.
La religión no puede soportar a
La religión te alienta a explorar los pensamientos de otros y a aceptarlos como propios.
Por donde quiera que la religión haya ido ha creado desunión, la cual es lo opuesto de Dios. La religión separó al hombre de Dios, al hombre del hombre, al hombre de la mujer - algunas religiones afirman incluso que el hombre es superior a la mujer, y aún claman que Dios está muy por encima del hombre, con lo cual tienden el escenario para la más grande parodia jamás impuesta a la raza humana.
Yo te digo: Dios no está por encima del hombre, y el hombre tampoco respecto de la mujer; ese no es el "orden natural de las cosas", pero es la forma en que todo el que tiene poder (muy en particular, los hombres) quiso que así fuera al formar las religiones de culto al hombre, las cuales retiraron sistemáticamente la mitad de las versiones finales de las "sagradas escrituras" y deformaron el resto para que cupiera en el modelo varonil del mundo.
La religión insiste todavía en que las mujeres son seres menores, algo así como ciudadanos espirituales de segunda, no idóneas para enseñar
Como niños, siguen arguyendo sobre que género dispuse que fuesen Mis sacerdotes.
Y yo te digo: Todos ustedes son sacerdotes. Cada uno de ustedes.
No hay persona o clase de personas más "conveniente" para hacer mi trabajo.
Pero sucede que un buen número de sus hombres se parecen a sus naciones. Tienen hambre de poder. No les gusta compartir el poder, sólo ejercerlo. Y construyeron un Dios de la misma especie. Un Dios hambriento de poder. Un Dios que no quiere compartir el poder, sino sólo ejercerlo. Empero, yo te digo: El don mayor de Dios es compartir el poder de Dios.
Yo te haría ser como Yo.
¡Pero no podemos ser como Tú! ¡Sería blasfemia!
Blasfemia es que hayas enseñado tales cosas. Yo te digo: Fuiste hecho a imagen y semejanza de Dios, ese es el destino que viniste a cumplir. No viniste a codiciar y a luchar y a "no llegar nunca". Ni tampoco te envié a una misión imposible. Cree en la bondad de Dios, y cree en la bondad de la creación de Dios, concretamente en tu Yo sagrado.
Fuente: Todo el texto (copiado y pegado) del Segundo libro Conversaciones con Dios, Neale Donald Walsch.