viernes, 26 de febrero de 2010

Ilusión

Uno de los propósitos fue vivir engañado para experimentar así Quién Soy Realmente y elegir Quién Quiero Ser. Y sé que ese es el motivo por el que estamos aquí.
Elijo ser un maestro y enseñar a que nadie se niegue a sí mismo.
Elijo experimentar Quién Soy y Quién deseo Ser.

Si te dijera que debes agradecer porque estas san@, lo creerías?...
Lo que piensas, es lo que manifiestas.

Te enseñaron desde muy pequeño que debes alimentarte, ahora que eres grande te alimentas por tu cuenta. Incluso envenenas a tu organismo, con excesos y a la vez con cigarros, carne de animales que en el momento de ser matados liberan toxinas y que fueron alimentados, quien sabe con qué, y a la vez fueron inyectados con hormonas para su rápido crecimiento.

El ser humano fue diseñado para vivir indefinidamente, mas no fue diseñado para la ingesta de alcohol.
Tienes toda la libertad de destruir tu cuerpo.

Te enseñaron también que tienes que trabajar duro, 14 horas diarias que tienes que sacarte la mugre para conseguir dinero, que el dinero es escaso y que para que seas dign@ de tenerlo (legalmente) sólo te queda tener que estudiar y/o trabajar.

Si crees realmente en esto, seguirás haciendo que sea así.

Somos Co-creadores de nuestra realidad.

Entonces, no desees tener más dinero, no quieras o busques sanarte de alguna enfermedad.
Lo que busques (desees o quieras) confirma el hecho de que no lo tienes, por lo tanto el universo te da lo que sientes, es decir lo que confirmaste. Que es… el que sigas queriéndolo (buscándolo o deseándolo)

Más bien:
Agradece como si ya lo tuvieras (aunque no lo tengas aún)
Da las gracias e imagínate (visualiza) como si ya lo tienes.
Lo que sea que pongas detrás de la palabra “Yo” se convierte en tu mandato creativo.

Por eso…
Gracias, Yo soy Feliz,
Gracias, Yo soy… lo que elijas Ser.

Recuerda el paradigma Ser – Hacer – Tener.

Vives tan entregad@ a tu vida física que le has puesto muy poca atención a tu alma, te entregas completamente a tu propio drama.
Es irónico que cuando más necesitas una conexión con Dios, te alejes de ella. Haciendo que tu vida se quede atrapada en lo que te enseñaron.

Cada minuto estás creando tu realidad.
La vida es un proceso constante de creación.
La decisión que tomas hoy, con frecuencia no es la elección que haces mañana.

Si deseas cambia tu parecer todo lo que quieras. Sin embargo, recuerda que con cada cambio de idea se produce un cambio en la dirección de todo el universo.
Cuando tomas una decisión, pones en movimiento al universo.

El mayor secreto de todos los maestros es:
Cada vez que elijas, elige lo mismo.
Una y otra vez hasta que tu voluntad se manifieste en tu realidad.

Puedes tener cualquier cosa que elijas. Pero no puedes tener todo lo que quieras. Recuerda: el acto de querer una cosa la aleja de nosotros.

Si pasas el tiempo tratando de determinar lo que es “mejor” para ti, tus elecciones serán cautelosas, tus decisiones serán interminables y tu destino se precipitará en un mar de expectativas.
Si no tienes cuidado, te ahogarás en tus expectativas.

“Mejor” es un término relativo, que depende de un ciento de variables. Eso dificulta mucho las elecciones. Cuando se toma una decisión, sólo se debe tomar en cuenta este criterio: Es esto una declaración de Quién Soy Yo? Es una proclama de Quién Elijo Ser?

Cuando pasas el tiempo tratando de determinar qué es lo “mejor” para ti, estas haciendo justamente eso: pasando el tiempo. Es mejor que ahorres tu tiempo y no que lo gastes dispendiosamente.

El hecho de estar fuera de tus cabales – o de tus esquemas – ahorra mucho tiempo. Las decisiones se alcanzan rápidamente, las elecciones se activan con prontitud, porque tu alma crea a partir de la experiencia presente únicamente, sin revisión, análisis y crítica de pasados encuentros.
Recuerda esto: el alma crea, la mente reacciona.

Por lo tanto, en momentos de gran decisión, salte del orden habitual de tu mente, y realiza una búsqueda del alma.

PD. Algunos párrafos son extractos del segundo Libro Conversaciones con Dios. Mayor información, ahí.

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