lunes, 17 de octubre de 2011

Soy como tú


El hecho que uno tenga conocimientos “espirituales”, no lo hace mejor, ni peor.

No soy más, ni menos que tú.

También como tú, tengo frio, calor; algunas veces siento tristeza, siento alegría; me enfermo, me sano.

Hay veces que alguien te pone en un pedestal, y piensa que por ser “espiritual” no puedes hacer cosas que los demás hacen.

Pues éstas no te perdonarían lo que a otras normalmente si le perdonarían:

Lo vieron tomando cerveza,
lo vieron comiendo carne,
lo vieron insultando a alguien…

Los seres espirituales son iguales a ti, si es que le quieres buscar diferencias, podría decir que ellos están en la constante “búsqueda” de ser mejores, no que los demás, sino mejor de lo que fueron ayer, tratando de sacar lo mejor de sí mismos por convicción de que de esta manera tendrán mayores puertas abiertas para ayudar a los demás.

Algunas veces, al igual que tú, caen en la lucha de controlar esa parte negativa que todos tenemos…

La ira, la cólera, la envidia, el temor, los celos, la lujuria, miedo a lo desconocido, a perderlo todo.

Todos nacimos iguales, desnudos, con la memoria en blanco.

No me consideres un ser espiritual, soy como tú, no soy más especial que tú, pues cada uno con nuestro potencial somos especiales.

No soy diferente a ti.

Yo también necesito cosas como comer, llorar, orinar en la calle.

Trato de disipar mis pensamientos negativos, de controlarlos, convenciéndome, usando la lógica, de que esos pensamientos negativos conllevarían a un retraso en la evolución tanto mía, tuya y de este planeta.

¿Por qué poner en un pedestal a aquellos seres espirituales?

Un poco más y dicen que Jesús no hizo “pichi”.

Blasfemia es pensar que Jesús no tuvo una vida de constante lucha como la de nosotros. Una vida común a la nuestra, él lloraba, reía como nosotros, se casó, tuvo un hijo.

Un ser espiritual, es una persona tan común como tú, por favor no lo endioses, no lo pongas en un pedestal, no pienses que es superior a ti, ni tampoco inferior.

Por ese motivo, si alguien “espiritual” te ofende, perdónalo, sabiendo que es igual a ti.

No taches a los demás por alguien que te ha ofendido.

¿Por qué separar a la gente?... esa persona es espiritual, esa no.
A la segunda le perdonarías más fácilmente que a la primera, si hace algo que no te cuadra.

No me considero un ser “espiritual”, me considero alguien igual como tú, con muchos defectos y virtudes.

Estamos aquí para aprender de cada de uno de nosotros, para así recordar Quienes somos Realmente.

Para recordar que cada uno de nosotros somos un espíritu viviendo una experiencia humana.

Dedicado para la humanidad. Gracias Kashi.